Ser adolescente es difícil. Te sentirás estresado/a por tratar de ser agradable, desempeñarte bien en la escuela, llevarte bien con la familia y tomar decisiones importantes. La mayoría de estas presiones son inevitables y preocuparte por ellas es normal. Sin embargo, sentirte muy triste, desesperanzado/a o sin valor alguno puede ser un signo de advertencia de un problema de salud mental.
Los problemas de salud mental son reales, dolorosos y, algunas veces, graves. Es posible que necesites ayuda si presentas los signos mencionados anteriormente o si te sientes frecuentemente molesto/a o muy preocupado/a, sufres mucho tiempo después de una pérdida o una muerte, piensas que alguien o algo controla tu mente o que tu mente está fuera de control, consumes alcohol o drogas, te preocupas obsesivamente, haces dietas y/o comes en exceso, lastimas a otras personas o destruyes la propiedad ajena, haces cosas imprudentes que podrían lastimarte o lastimar a los demás, te sientes deprimido/a (triste y sin esperanza).
Los problemas de salud mental pueden tratarse. Para obtener ayuda, habla con tus padres, el/la orientador/a escolar o un/a profesional de la salud.