El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un tipo de trastorno de ansiedad. Las personas con TOC, tienen pensamientos repetidos y sufren angustia asociada a estos pensamiento, denominados obsesiones. Con el fin de intentar controlar estas obsesiones, las personas con TOC sienten una necesidad imperiosa de realizar rituales o comportamientos, llamados compulsiones.
Algunos ejemplos de obsesiones son el miedo a contaminarse, por ejemplo por gérmenes y enfermar, al descuido y que esto pueda poner en peligro así mismo o a otros, o el impulso de lastimar a otros, teniendo imágenes muy vívidas sobre el daño. Entre las compulsiones se incluye lavarse las manos, contar, revisar una y otra vez las cosas o evitar situaciones, personas u objetos. Esos ritos y pensamientos interfieren en la vida cotidiana de las personas que sufren TOC.